En días recientes hemos sido testigo de una nueva confrontación entre la alcaldía de Guaicaipuro y la Gobernación del estado Bolivariano de Miranda, esta vez por los "mercados a cielo abierto" que han sido instalado frente a la antigua Prefectura de Guaicaipuro. Al respecto me surgen algunas interrogantes: Si el gobernador-candidato ha manifestado que desea de ganar las presidenciales de 2012, formalizar el empleo ¿Cómo explica que esté promoviendo la informalidad y el buhonerismo en Los Teques, cuando bien sabemos que es un problema que afecta la transitabilidad de la ciudad? ¿Por qué los medios de comunicación le llaman "los comerciantes" y no le dicen buhoneros, cuando es lo mismo, pues desarrollan su actividad comercial sin tributar al Estado y en lugares no permitidos ni aptos? ¿Por qué si la gobernación es la que obstaculiza la gestión del alcalde generando el caos y el desorden, promoviendo la colocación de puestos comerciales informales, los medios de comunicación locales plantean el asunto desde una óptica inversa?

Vayamos por parte. Primero, es importante dimensionar el asunto en cuestión. Ha sido recurrente el acusar a Alirio Mendoza, alcalde de Guaicaipuro de obstaculizar la "intensa gestión" que la Gobernación tiene en el municipio. Se le ha acusado de no permitir obras de carácter estratégico, como lo es la destrucción del patrimonio cultural, y ahora la realización de un mercado a cielo abierto (bonito nombre, similar a romerías, ferias, bazares, que son idénticos a puestos de buhoneros, con el sólo detalle que éste último tiene connotaciones peyorativas).

Sin embargo, también es cierto que la Alcaldia de Guaicaipuro ha sido poco inteligente en la forma como se ha relacionado con la Gobernación. Recordemos que tenemos un precedente importante en el Zulia, donde esa competencia entre Gobernador y Alcalde, trajo importantes beneficios para los habitantes de Maracaibo. Pero en nuestro caso, Guaicaipuro, siendo capital, ha sido por muchas gestiones de gobernadores, marginada y poco atendida. Y en esta oportunidad, no es la excepcion. Es cierto que la Alcaldía ha bloqueado iniciativas importantes, como lo fue coadyuvar con la recolección de la basura, pero la Gobernación también se ha escudado en ese argumento para justificar su poca atención al municipio, como lo ha sido la ineficiencia en el tema de la vialidad.

En esta oportunidad, me sorprende la forma como se ha planteado este nuevo conflicto.

Por un lado tenemos a un gobernador que se contradice, pues habla de empleo formal y promueve el buhonerismo. Por otra parte tenemos a un alcalde que en esta oportunidad tiene la razón y no actúa con mayor determinación imponiendo su autoridad. Y finalmente los medios locales de información que presentan la noticia favoreciendo a la gestión del candidato Capriles.

¿Usted que lee esta columna no ha sido crítico de la forma como se ha manejado el tema del comercio informal en Guaicaipuro? ¿Tú que eres comunicador(a) social, no ha escrito mucha veces notas contra el crecimiento exponencial del buhonerismo en Guaicaipuro? Es evidente que hay una campaña en contra de Alirio, que en esta oportunidad se evidencia en un tema paradójico, pues los opositores irreflexivos apoyan el buhonerismo ahora que es estimulado por su candidato Capriles.

Si quieren fortalecer como gobernación el Mercado a Cielo Abierto, fortalezcan el Mercado del Paso (no se si el Gobernador lo conoce, pues parece que de Guaicaipuro solo conoce Los Teques, y de los Teques los predios de la Gobernación), ayudando en mejores servicios y ampliándolo, o terminen la obra en el antiguo cuartel de Polimiranda, ¡Y sean cónsonos con lo que plantean! A usted alcalde, MANO DURA.

MEL EN HONDURAS, HONDURAS EN OEA. ¿Y?
La Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó el reingreso de Honduras, luego de la suspensión aprobada el 04 de julio de 2009, con 32 votos a favor y uno en contra, el de Ecuador. Creo que la postura de Venezuela fue improvisada y contradictoria al votar con reservas, a pesar de haber sido el gobierno de Venezuela con el de Colombia los promotores del reingreso de Honduras a la OEA, y el retorno de Zelaya.

A pesar de la suscripción del “Acuerdo para la Reconciliación Nacional y la Consolidación del Sistema Democrático en la República de Honduras”, quedó fuera de los 9 puntos, la sanción a los responsables del golpe de Estado contra el gobierno de José Manuel Zelaya y de las violaciones a los Derechos Humanos. Y con ello se explica la postura del gobierno de Correa: el rechazo a la impunidad.

Actualmente, los militares de alto rango involucrados en el golpe de Zelaya, están sobreseídos de su responsabilidad en el golpe contra Zelaya; incluso, ocupan cargos de alto nivel en el gobierno de Porfirio Lobo. Tal es el caso del General Romeo Vásquez, que es gerente general de HONDUTEL, una de las empresas estatales más importantes del país.

Queda en riesgo latente la institucionalidad del gobierno hondureño. Es importante el retorno de Zelaya en los términos fijados en el acuerdo; tanto, como la reivindicación de la legalidad y la justicia en Honduras. No sancionar a los responsables del golpe de Estado y los atropellos posteriores en Honduras, es legitimar el uso de mecanismos al margen de las instituciones democráticas para irrumpir en los mandatos de gobernantes popularmente electos.

Por ello, reivindico la postura de Ecuador y de su presidente Rafael Correa. Respaldar el ingreso de Honduras a la OEA sin haberse sancionado a los responsables del golpe de Estado y la violación de los Derechos Humanos, es ceder el mecanismo de presión más eficaz para lograr la restitución de la institucionalidad democrática. Están sembradas las esperanzas de justicia en el desarrollo de la actividad política de Zelaya y el Frente Nacional de Resistencia Popular. Igualmente, esperemos buenos resultados de las acciones de la Comisión de Seguimiento del Acuerdo de Cartagena, así como de la Secretaría de Justicia y Derechos Humanos que se creó.