¿De qué sirve hacer declaraciones estultas precisando que Venezuela no es Cuba, que no hay una monarquía, y que el Presidente Chávez no es Rey para designar un sucesor en su “trono”? Solo para intentar generar zozobra y confusión. Han mal usado el término de sucesor para precisar lo indicado por el Presidente Chávez sobre Nicolás Maduro, pretendiendo crear una matriz sobre supuestas prácticas anticonstitucionales. 

El presidente fue claro, preciso y enfático en sus palabras: "(...) si algo ocurriera, repito, que me inhabilitara de alguna manera, Nicolás Maduro no solo en esa situación debe concluir, como manda la Constitución, el período; sino que mi opinión firme, plena como la luna llena, irrevocable, absoluta, total, es que en ese escenario que obligaría a convocar como manda la Constitución de nuevo a elecciones presidenciales, ustedes elijan a Nicolás Maduro como Presidente de la República Bolivariana de Venezuela". 

¿En dónde hay un vestigio de imposición de una situación ajena a la Constitución? ¿En qué lugar de las palabras del Presidente hay una designación no democrática? 

Bajo las circunstancias que atraviesa nuestro país, se requiere de un elevado valor por la democracia y sus instituciones. El presidente Chávez demostró con su valentía inquebrantable su compromiso con Venezuela, por encima incluso de su propia salud. En medio de la adversidad, Chávez hizo lo que un líder de partido y un mandatario nacional debe hacer: garantizar la cohesión interna del PSUV ante imponderables futuros; y como Presidente, informar oportunamente a los venezolanos sobre la posibilidad de algunos cambios probables en medio de la incertidumbre de su estado de salud, asegurando la continuidad y estabilidad de la gobernabilidad democrática. 

Hay que estar muy cautos frente a los embates de quienes quieren confundir y crear situaciones ajenas a nuestro marco constitucional. Y al Presidente Chávez, desearle una mejora total en este nuevo intento por sanarse. Fuerza Comandante.