En nuestro país, así como en nuestro continente, el tema de la seguridad ciudadana es el que más preocupa. De los 5 países con mayor tasa de homicidio en el mundo se encuentran 4 de America Latina y el Caribe. Según el Global Study on Homicides of the United Nation (UNODC) de 2010, Honduras es el país con mayor tasa de homicidios con un 82.1%, seguido de El Salvador con 66%, teniendo en cuarto lugar a Jamaica con 52.1% y de quinto Venezuela con 49%. Si lo ampliamos a los 20 países con mayor homicidios, de Latinoamérica y el Caribe estarían 12 (Jamaica, Belize, Guatemala, United States Virgin Islands, Trinidad and Tobago, Colombia, Bahamas y Puerto Rico). Vivimos en una región insegura.

Esta realidad nos obliga a pensar el rol de la sociedad y el Estado en el combate a este flagelo que nos está carcomiendo como sociedad. En los próximos 4 artículos de los domingo que podré escribir antes de formalmente iniciar mi campaña como Alcalde de Carrizal (20/10, 27/10, 03/11 y 10/11), estaré abordando posibles soluciones a este flagelo, que con toda seguridad se pueden diseñar para que desde lo local se ataque este fenómeno. En esta oportunidad vamos a referirnos al tema policial en nuestro municipio, en Carrizal.

Vayamos al diagnóstico. La Policía de Carrizal, es una de las instituciones con mayor deficiencias del gobierno municipal. Y es que son visibles y acumuladas, en medio de una realidad cínica: El alcalde fue durante 4 años miembro del Consejo Nacional de Policía. ¿En qué contribuyó a la seguridad del municipio el rol que cumplió? Sencillamente en ver a sus más cercanos aliados y familiares cargar las motos que deberían estar al servicio de un patrullaje eficiente en Carrizal.

Pero, ¿Cómo exigir a un funcionario policial que sea ético y moral en sus prácticas cotidianas si quienes lo dirigen son delincuentes y violadores de derechos humanos? ¿Cómo exigir que un policía brinde seguridad cuando no se le garantiza su propia seguridad y la de su familia? ¿Cómo se puede entender que una policía que apenas cuente con 97 funcionarios sea la peor pagada de los Altos Mirandinos? El tema de la seguridad es el área de política pública de mayor preocupación para los venezolanos, donde los carrizaleños no escapan de esa realidad.

Muy fresco está aún el deleznable hecho de haber descubierto a funcionarios policiales encabezado por el propio jefe de la policía José Gregorio Siso Vásquez robando electrodomésticos en los galpones de la empresa JVG. Aún se lee en la página web de noticias24: “En las cámaras de seguridad del mencionado establecimiento se pudo observar una patrulla de la policía municipal realizando recorridos por las adyacencias de la empresa y una vez finalizada la carga de los electrodomésticos, los delincuentes se montaron en dicha unidad”.

¿Cómo se le puede exigir a un funcionario policial que sea ético si quienes los dirigen comenten estas fechorías? Y, ¿Quien nombró a Siso Vázquez como Jefe de la Policía de Carrizal? El alcalde como autoridad política del municipio tiene la responsabilidad de nombrar al tren ejecutivo, por lo que fue quien colocó a un delincuente como jefe de Policarrizal. Y no suficiente con ello, permitió que de los calabozos de la propia institución se fugara. Bárbaro realmente.

Por otra parte, bien conocido fue el desempeño del Sub-Director o Director encargado de la policía Jorge Zambrano, quien flagrantemente violó derechos a la propiedad privada cuando intentó ingresar por la vía violenta a los espacios de la emisora desde donde se transmite mi programa de radio, amenazando a los trabajadores y mal utilizando la autoridad que tenía, al momento de lo sucedido. Sin embargo, luego ocurrieron hechos poco claros, pues se desconoce públicamente la forma y las razones por las que abandonó de forma intempestiva su cargo. Al parecer, un mal procedimiento administrativo donde hubo un menor con herida de bala, fue lo que motivó su salida, que no fue explicada a os carrizaleños, en una actitud que denota que hubo una situación nuevamente penosa que explicar dentro de Policarrizal.

Por otro lado no cuentan con equipamiento suficiente para su labor, y escudan la poca atención del Alcalde con la trillada excusa de los recursos, argumento falaz en uno de los municipios con mayor ingreso per capita en Venezuela. ¡Tantas veces se ha usado ese argumento para escurrirse la responsabilidad! Que extraño que desde el 2010 el Alcalde y sus directores hayan dicho que no había recursos para nada, pero milagrosamente en los tres meses antes de las elecciones aparecieron para el asfaltado chimbo que están realizando en Carrizal así como para parapetear algunas canchas del municipio. Durante la gestión de Orlando Urdaneta se demostró que ese argumento es una mentira más del Alcalde, pues Orlando pagó los pasivos laborales y las deudas acumuladas, ejecutó más de 200 obras comunitarias y dejó un superávit en el fisco de 2 millardos de bolívares. Y solo gobernó 18 meses. 

Por otra parte está el pago de los policías. Son los peor pagados del eje de los Altos Mirandinos, y a pesar de arriesgar su vida protegiendo a los carrizaleños, no cuentan con un seguro de vida. 

Ahora las propuestas. ¿Cómo atender el tema de la policía? Las claves ya están sobre la mesa. En primer lugar, es necesario mejorar las condiciones laborales de los funcionarios, así como elevar la cantidad de efectivos. Eso se puede lograr partiendo de los indicadores internacionales de tener 35 policías por cada 10 mil habitantes, o sea en Carrizal teniendo una población de 52.000 habitantes, y comprendiendo que somos un municipio dentro de un eje mirandino, no menos de 180 funcionarios. Debemos aumentar los policías incorporando más efectivos y aunando esfuerzos con la Policía Nacional Bolivariana y la Guardia del Pueblo, llegando a este número de funcionarios. Y estos funcionarios municipales deben ser dirigido por personas probas, no por policías con desviaciones en su conducta.

Aunado al aumento de cantidad, hay que aumentar la calidad de los funcionarios, garantizando policías bien formados, con ética y una supervisión permanente. Esto ultimo lo podemos hacer siguiendo la orientación del lema de la UNES: menos fuerza más inteligencia. Con la incorporación de técnicas eficientes para el combate y la prevención de la delincuencia, en donde el elemento central sea la tecnología, podemos tener una policía adaptada a los nuevos tiempos.

¿De que sirve tener un conjunto de cámaras en los edificios de Montañalta o un grupo de radios, si no tenemos una interconexión de todos estos elementos en una sala situacional inteligente? Repartir cámaras sin tener un plan estratégico de seguridad es un acto de demagogia. 

Las direcciones IP de cada cámara de seguridad, que debe ser instalada en puntos estratégicos de la ciudad, deben ser monitoreadas por una Sala Situacional Inteligente, donde cada vehículo de la policía tenga dispositivos de GPS para precisar a través de una microzonificación del municipio, y al momento de una situación que requiera presencia policial poder dirigir de forma expedita a funcionarios policiales. Eso evitaría el aglomeramiento sospechoso de vehículos y policías en locales comerciales al momento de su cierre. 

Estas propuestas forman parte de las soluciones a un municipio que debe convertirse en un Carrizal seguro, donde todos y todas nos sintamos protegidos. Patrullaje, policías bien formados y con equipamiento adecuado, y la coordinación eficiente con el gobierno nacional son claves necesarias para brindar un servicio que merece y necesita Carrizal. Luego seguimos con elementos claves en la prevención social del delito. Estamos en contacto en tu comunidad, y a través de las cuentas en twiiter @farith15 y @porcarrizal.