Feliz año 2014, un año que promete en el plano político mayores niveles de gobernabilidad. Luego de las victorias obtenidas por los partidos revolucionarios agrupados en el Gran Polo Patriótico, el gran saldo que se acumula para este nuevo año es el de una legítima mayoría incuestionable. Y para muestra el reconocimiento de los 337 alcaldes del país y los 22 de 23 gobernadores de la legitimidad del ejecutivo nacional.
Frente a una oposición que trazó como estrategia torpedear las bases de la legitimidad del Presidente Maduro, primero cuestionando la transparencia de los resultados electorales, y luego el temerario llamado a transformar las elecciones municipales en un plebiscito nacional, el resultado es muy claro: fracasó y quedó derrotada. Y con ello el líder que la dirigió hacia ese despeñadero.
Extrañamente, esa trunca luna de miel que no disfrutó luego de electo el Presidente Maduro, ahora se concreta, y con un valor adicional, se ganó con votos, con elecciones, demostrando la incuestionable mayoría de los partidos revolucionarios en Venezuela, y la maduración de un liderazgo alternativo que garantice la continuidad del proyecto político del socialismo bolivariano.
A ello se le adosa la determinada acción de gobierno contra la corrupción, en su versión política o económica, lo cual se ha hecho sin miramiento contra los propios y ajenos. El combate contra la especulación y la delincuencia, sumado a la apertura al diálogo con factores de oposición construyó en la opinión pública confianza, traducida en mayores niveles de legitimidad. Prueba superada para el Presidente Maduro, que tuvo que maniobrar en un escenario difícil con la desaparición física del Comandante Hugo Chávez.
Sin embargo, vienen retos importantes en este nuevo año. En política económica el combate contra las perversiones de un sistema económico que asumió como valor principal la especulación. Deberá y con seguridad será una de las batallas más difíciles de librar. Sumado a ello, la elevación y diversificación de la actividad productiva, ligado a la apertura gradual de nuestro mercado a la integración con Mercosur. Grandes expectativas se tejen de frente a la cumbre que se desarrollará el venidero 17 de enero. Dentro de los temas, el empuje que debe dar Venezuela a la agregación del intercambio de derivados de hidrocarburos y el dinamismo al libre intercambio comercial, con lo que paliaría el tema de la escasez de algunos productos en el mercado nacional.
Por otro lado, no tengo dudas que al momento en que usted lee este artículo se estará por elegir la nueva directiva de la Asamblea Nacional, en donde seguirá presidida por Diosdado Cabello. Seguirá la Asamblea Nacional siendo el terreno donde se desarrollarán las contiendas políticas que marcarán gran parte de la agenda nacional. En el plano político-partidista, el Primer Vicepresidente del PSUV ya ha adelantado el acento que durante el 2014 se le dará al fortalecimiento institucional del partido de gobierno, el cual debe trascender en su rol político-electoral a ser un dinamizador del Plan de la Patria desde la sociedad.
 El Congreso a efectuarse a mediados de año será un escenario para renovar al partido y con ello algunos de sus dirigentes. Eso permeará a nivel estadal y municipal, en donde también es necesario reorientar los liderazgos. A nivel de los partidos del Gran Polo Patriótico, su orientación seguirá siendo a tener mayores cuotas de participación dentro de los ámbitos de decisión, a pesar del importante  avance en las elecciones municipales.
Por parte de la oposición, cada vez más la MUD se convierte en un cascarón vacío, emulando la suerte que corriera la Coordinadora Democrática luego de las fulminantes derrotas de agosto y diciembre de 2004 y el autogol que se metiera en 2005. En aquella oportunidad fue precisamente el gobernador de Miranda Enrique Mendoza el encargado de dirigir las catastróficas estrategias de primero desconocer los resultados del referéndum aludiendo la no transparencia del CNE, luego el duro golpe en las elecciones regionales, y finalmente la guinda que decoró el cúmulo de desacertadas decisiones cuando se retiran de las elecciones parlamentarias. Bueno, algo similar está sucediendo actualmente, donde la guinda fue el capricho de convertir las elecciones municipales en un plebiscito.
La reconfiguración de las cuotas de poder en las alcaldías y gobernaciones da cuenta de una nueva realidad a lo interno de la oposición. Reviven los partidos tradicionales AD y COPEI, se posiciona Voluntad Popular, y pierde terreno Primero Justicia con su líder venido a menos. Es obvia que la direccionalidad de la oposición va a ser pretendida por los que actualmente tienen mayores espacios de poder político bajo control. En conclusión, mientras el PSUV y el GPP se fortalecen, la MUD y PJ se debilitan. Viene un buen año. Nos encontraremos nuevamente en la Cima 96.7 FM a partir del miércoles 08 de enero, cuando retomaremos Por la Calle del Medio. Seguimos en contacto por la cuenta en twitter @farith15.